El noruego Ole Gunnar Solskjaer, el suplente de oro, el 20 legendario, “el asesino con cara de niño”, en términos futbolísticos, claro.
Este jugador fue famoso por su eficacia y su manera de rentabilizar los minutos en uno de los mayores clubs del mundo, el Manchester United,
Solskjaer fue fichado como una promesa y no defraudo, 18 goles en su primera temporada y todos los goles marcados saliendo desde el banquillo.
Algunos los marcó en el tiempo de descuento (la llamada Zona Cesarini, que ya conocéis) como en la final de la Copa de Europa de 1999 contra el Bayer Munich en el Camp Nou, tras ir perdiendo todo el partido 0-1, entre el minuto 90 y el 93 el Manchester United remontó el partido con dos tantos, el segundo de ellos lo marcó él.
En otra ocasión, contra el Nottingham Forest en 16 minutos y saliendo desde el banquillo marcó 4 goles seguidos, todo un récord.
Si el Manchester perdía, ahí estaba él en la banda calentando, listo para dar la vuelta al marcador, siempre permanecía con la misma expresión, serio, pero tranquilo, con cara de no haber roto nunca un plato, con la mirada perdida en la grada.
Salía al campo y en pocos minutos los resultados eran evidentes, el marcador se movía y los diablos rojos parecían tener alas cuando unos minutos antes parecía que les faltaba el aliento.
Ya retirado, entrenó en las categorías inferiores del Manchester United.
Desde 2011, entrena en Noruega, concretamente al Molde FK, en 2011, le hizo campeón.
Puedes ver aquella final inolvidable en este enlace a Youtube
http://www.youtube.com/watch?v=Nz0a-ybHHpA
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